Los mejores momentos de Solo en Casa
De la primera parte, que fue la que más me gustó, recuerdo con mucho cariño esta escena, que sin duda era nuestra favorita, ya que la rebobinábamos una y otra vez para partirnos en culo con ella:
Un momento inolvidable, sin duda
La segunda tampoco estaba mal, aunque como bien dice el refrán "Lo bueno, si es breve, dos veces bueno". Otra vez el Barbitas tenía que sufrir para que nos pudiéramos desternillar a gusto:
El efecto del esqueleto es tan cutre y tierno a la vez que es imposible no partirse la caja.
La tercera ya ni me molesté en verla, salvo a trozos, y llegué a la conclusión de que los productores debieron haberse plantado en la segunda entrega. Además, sin Macaulay Culkin y sus morritos de pato ya no era lo mismo...
Así que finalizaré el post con un homenaje a este niño prodigio (que vaya pena que se nos haya echado a perder por el camino, la verdad sea dicha):