Anuncios que me molan cantidubidubida I

En contraposición a mi infame sección llamada Anuncios que me tocan los cojones, inauguro ahora otra denominada Anuncios que me molan cantidubidubida. Había que ponerle un título ñoño para contrarrestar la vulgaridad y malsonancia de la otra sección, no se me vayan a escandalizar las gentes de bien. Pues bien, sin más dilación paso a poner una breve muestra de los anuncios que, para mí, se salvan de la hoguera del zapping:


Sé que pondréis en tela de juicio mi capacidad mental/intelectual si os digo que cada vez que veo este anuncio me parto la caja, pero como vuestra opinión me la pela lo diré igual. Es que es tan cuca...¡una jirafita que va en bici y cargando un sofá! ¡Y haciendo caballitos como un cani de las 3000 viviendas! A mí nunca se me habría ocurrido, a no ser que me comiera una pirula seta antes. Me gusta, y punto en boca.


Con este anuncio también me mondo viva, pero de lo feo que es el hijoputa del paisano. Parece el típico cuñao que en las bodas arrampla con la barra libre y termina bailando la conga en la pista con un puraco en la boca y la corbata atada en la cabeza. Pero parece un señor majo, y los anuncios son divertidos e inofensivos, así que de de momento, se librará de mi ácida pluma (es un decir, que ya me gustaría a mí...)

Ayyy chavalín, ¿qué te creías, que a mí mi madre no me tenía toda la puta noche sentada frente a un plato de arroz con zanahorias hasta que me dignaba a terminármelo? Porque a mí las espinacas sí que me gustaban, pero rara era la vez que me las ponían en el plato, hay que joderse. Recuerdo que una vez estaba yo llorando porque no quería comerme la sopa y cagándome en todos los santos del calendario rezando al niño Jesús para que acudiera en mi ayuda, en esto que entró una polilla por la ventana ¿y sabéis dónde fue a aterrizar? ¡Jackpot!, justo en medio de mi plato. Mi madre no sabía si darme el guantazo a mí o a la puta polilla mientras tiraba la sopa por el fregadero y a mí se me ponía una sonrisa de aquí al Congo. El mismísimo Espíritu Santo en forma de polilla apareció por mi casa, ver para creer...

En resumen, enhorabuena a los publicistas, que no todo van a ser tirones de oreja.

P.D.: He comprobado que muchos de mis amigos entran al blog a través de Facebook, ¡no me seáis ratas y dejad algún comentario aunque sea diciendo hola, coño!
xoxo

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